Quisiera verte, conocerte, y darte un fuerte abrazo;
uno de esos que no se olvidan jamás, un abrazo fraternal,
de esos que expresan un cariño profundo;
de esos que expresan paz, y alegría;
que te hacen sentir segura, y querida;
de esos que son espontáneos,
que te sacan una gran sonrisa;
de esos que te demuestran el cariño sincero,
que son espontáneos y salen del corazón;
que nunca serán fingidos,
y que refuerzan el cariño existente a pesar de las
distancias;
esos son los más valiosos,
los que llegan sin previo aviso,
alegrando nuestro corazón.
Sé que algún día llegarán,
de eso no pierdo la esperanza y mantengo siempre mi fe;
porque sé que Dios nos abrirá los caminos,
sé que él es bueno, siempre nos escucha y nos ve;
cuando le pedimos algo que nace del corazón,
él se llena de gozo, de alegría,
y nuestros deseos concede,
para alegrar nuestra vida.
Por Yuly Torres.
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