Un valor incalculable.

La imagen muestra un paisaje al atardecer con un cielo vibrante en tonos de rojo, naranja y amarillo. El sol está en el horizonte, parcialmente oculto por montañas distantes. Hay un árbol solitario en relieve contra el cielo, destacándose sobre un fondo de siluetas de árboles más pequeños y neblina suave cerca del suelo.

En la vida existen cosas que parecen no tener valor para algunos, aunque realmente si lo tiene. Es un valor incalculable, porque estas pequeñas cosas, pero a la vez tan grandes y significativas, tienen un valor único, incalculable, ya que no podría comprarse ni con todo el oro del mundo; porque este valor va mucho más allá de las cosas materiales, es algo que viene de nuestra alma, de nuestro espíritu. Dios nos trajo hasta aquí para que desarrollemos estas cualidades tan grandes, tan únicas, como lo es el amor, el respeto, la empatía, la bondad, la humildad, etc; porque sin estas, no seríamos nada, seríamos como una cáscara vacía que no siente nada. Es algo que nos une como seres humanos, que nos hace tan únicos y especiales. Quien no tenga desarrolladas estas cualidades, carece de crecimiento espiritual; porque amar a los demás, ser empáticos al ponerse en el lugar del otro cuando se encuentra en una mala situación, ayudar a los demás, ser humilde, son cosas de las que realmente debemos enorgullecernos, porque estas son las cosas que enorgullecen a Dios.

 

Yuly Torres.

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